lunes, 17 de noviembre de 2008

SONO IN UN BELLO SOGNO DI LIBERTÀ




Por una vez las ideas se ordenan en mi mente. ¿Por qué no se traduce eso al exterior? Me rodea el caos, la confusión... Una emoción extraña me embarga, como si hubiera estado dando vueltas y vueltas y vueltas, paro, pero sigue el movimiento. Seguro que alguna vez de pequeño lo has hecho: girar y girar hasta que te mareas. Te desconcierta y, sin embargo, te gusta. Caes boca arriba sobre el césped, jadeante y sonriente.


El tiempo se me escapa como la arena entre mis dedos. Clases, risas, horas muertas, fiestas. ¿Estoy empezando a vivir? La lista de obligaciones aumenta. Las páginas llenas de sueños y deseos se van consumiendo. Lo tengo todo. Soy consciente de ello. Lo disfruto. ¡Soy infinitamente feliz!


Me han dado unas alas con las que voy a bordar el firmamento. Espero no ser como Ícaro, acercarme al sol y que el calor derrita lo que mantiene unidas las plumas de mi libertad. La historia se repetirá porque mi estado emocional es una montaña rusa: tras subir a lo más alto, llega la caída más brusca y después un periodo de estabilidad. Solo que ahora cuento con las mañas para aliviar el dolor del porrazo.


Te saluda una nueva Silvia.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso. Que todo siga bien.

Salu2sss