viernes, 17 de diciembre de 2010

Mensaje perdido, jamás entregado

lunes, 13 de diciembre de 2010

Cambridge, Venencia Lisboa y Sevilla;

las cuatro ciudades de mi vida.

¿Cómo sufre quién no ama?

No es ningún secreto,
es una verdad a voces:

Odiarte sería demasiado
para lo poco que te amaba.

No estaba enamorada,
y no me importa nada.

De "más que amigos" no pasabas.
Quizás mi tiempo desperdiciaba.

Lo cierto es que no quiero volver a verte,
ni siquiera tenerte de frente.

No me busques, porque para ti no existo.
No me hables, porque no oyes lo que te digo.
No me llames, porque de ti me despido.