¿Por qué me asusta tanto la felicidad?
¿Por qué no he conocido otra verdad?
¿Por qué me excuso en la soledad?
¿Por qué prefiero la ansiedad?
Por el dolor que al quitarmela supondrá,
por el miedo que me han conseguido instaurar,
porque así es más fácil no compararte con los demás,
porque nadie me ha enseñado a disfrutar.
viernes, 12 de marzo de 2010
Publicado por Silvia en 01:54
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